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The story

Estas dos historias no son mías, las encontré por casualidad por facebook y me han encantado. Así que he decidido publicarlas para que todas podáis disfrutar de estas fantásticas novelas tanto como yo. No se quien las ha escrito pero son maravillosa. Espero que os gusten.


Gracias por leer.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Story of my life - Sipnósis/Prologo


Sipnósis/Prologo:





Qué nerviosa se sentía, le temblaban las piernas. No recordaba, o eso creía, haber pasado un día tan emocionante como ese. Su cumpleaños número doce. No podía dejar sus manos quietas y se mordía el labio, nerviosa.

Si, estaba nerviosa. Su padre le había dicho que su regalo estaba escondido en las caballerizas. Se podía imaginar perfectamente cuál era su regalo. 


Respiró profundamente y entró al lugar. Aquel familiar olor a caballo y paja entró por su nariz. Lo respiró más aun… quizás fuera la última vez que lo hiciera. Entró del todo y miró a su alrededor, para luego volver a mirar al frente. Su regalo estaba ahí. Una amplia sonrisa se impacto en su rostro, y sin poder evitarlo apresuró sus pasos hacia él. 


Siempre quiso un caballo blanco y al fin lo tenía. Mordió sus labios, de nuevo, y comenzó a disminuir el paso. Un nuevo sentimiento acaparó toda su emoción. Miedo. Tenía miedo. Era lindo, pero era muy grande, para ella, y no sabía como iba reaccionar.


—No le tengas miedo —escuchó como alguien le hablaba.


Giró para encontrarse con él. Le dedicó una tímida sonrisa y sus mejillas se enrojecieron. Siempre se enrojecía cuando él estaba cerca. Sentía aquel lindo cosquilleo en el estomago y sentía aquellas molestas ganas de tomarle la mano y no soltarlo. 


—¿Qué haces aquí? —le preguntó y se armó de valor para mirarlo. 


Su amiga, Cristina, siempre le decía que un niño se da cuenta de que una niña gusta de él cuando esta no lo mira a los ojos. Tenía que mirarlo si o si.


—Te estaba buscando. Mañana te vas irás, y no sé cuando nos volveremos a ver —le dijo él.


Ella sintió que las cosquillas se hacían más seguidas y algo parecido a la angustia se coló entre sus emociones. Sabía que no iba a volver por mucho tiempo. Su padre había decidió enviarla a estudiar a Londres. Lo iba a extrañar tanto.


—No pienses en eso. Volveré —dijo dulce.—¿Cuándo?—No lo sé. Pero volveré.—Mi madre dice que Lotres…—Londres —lo corrigió esbozando una pequeña sonrisa.—Lo que sea —continuó —Queda muy lejos… tomé prestado un mapa del señor Sam para cerciorarme. Y pues, queda muy lejos ¿Y si te pasa algo? ¿Y si me necesitas? —preguntó él con impaciencia.
—Habrá mucha gente para cuidarme, salvaje —dijo divertida. 


Él no pudo evitar sonreír, dejando ver su falta de un diente, el canino, el último de leche. Salvaje, apodo que ella le había puesto un día que ambos jugaban en los matorrales del campo y él se había comportado tal y como ella lo había llamado.


—Sé que habrá mucha gente cuidándote —continuó. Se rascó la nariz y luego el mentón. Se sentía nervioso —Pero son gente desconocida…—Mi amiga Cristina está allá —comentó.—Esa niña exasperante… —murmuró. Ella rió por lo bajo.—Me gusta que utilices las palabras que te he enseñado —le dijo. —Odio esas palabras que me enseñaste —aseguró —En la escuela se ríen de mí por tu culpa…—No conozco a tus compañeros de escuela. Nunca los has traído a la casa o me has hablado de ellos. ¿Por qué? —ella caminó un poco hacia un costado acercándose, inconcientemente, al caballo. —Porque son todos unos idiotas…—¡Eso es una palabrota! —ella lo regañó divertida.—Solo saben pelearse y buscarme pelea. Porque saben que siempre les gano.—Porque eres un salvaje.—Exacto.


Ella comenzó a jugar con la punta de su vestido, apretándolo y arrugándolo en la palma de su mano. Las cosquillas de su estomago aun no se iban. 


—La señorita Katherine dice que ella podría enseñarte en casa como a mí…—No, eso es para niñas.


Ella lo contempló en silencio por unos cuantos segundos. Tenía ganas de decirle muchas cosas. Sabía que dentro de un par de horas ya no se las podría decir. 


—¿Vas a extrañarme? —le preguntó ella. 


Volvió a caminar hacia el caballo, y entonces chocó con él. El inmenso animal chilló e hizo un relinche. Ella lo miró asustada, pero de pronto sintió una mano que tomaba la suya y la apartaba un poco de la fiera. 


—Es un potro salvaje, como yo —le dijo él. 


Ella giró la cabeza para observarlo. Ahora estaba a su lado y sostenía su mano. Al parecer no tenía ninguna intención de alejarse o soltarla. 


En eso Cristina se había equivocado. Él no era como los demás niños… A él no le molestaba tomarla de la mano, tampoco que ella lo hiciera tomar el té o que le enseñara como hablar apropiadamente.


—No sé porque papá lo compró justo ahora que me voy —se lamentó.—Lo hizo para que no le tomaras cariño y no te doliera tanto dejarlo… ¿Cómo quieres llamarlo?—¿Es niño verdad? —inquirió.—Macho… se dice macho.—Lo que sea —dijo ella tratando de imitar la expresión de él cuando le decía así. Él rió quedamente —Quiero que se llame White. —¿Quieres tocarlo? —preguntó. 


Miró nerviosa al caballo y volvió la mirada a los ojos que chorreaban miel que estaban frente a ella. 


—No lo sé… tengo miedo.


Él tomó con más firmeza la mano de ella, para acercarla con cuidado al caballo
.

—White —lo llamó él, por su nuevo nombre. El caballo levantó un poco la cabeza y los miró—Así es como te llamas ahora, caballo.

Se acercaron más. El animal parecía tranquilo. Pero a ella no la convencía. Él estaba detrás de ella y todavía sostenía su mano. Estiró sus manos hasta que la de ella se apoyó primero en el hocico de White. El caballo se quedó quieto, recibiendo la caricia. Él hizo que ella moviera la mano un poco más. 


—¿Lo ves? Él no te hará daño. Sabe que eres su dueña —le dijo.


Lo miró a los ojos. Parecía ese príncipe del cuento que ella siempre leía. Un príncipe un poco particular, ya que siempre estaba jugando en el barro o con los animales. Pero era tan lindo. Lo iba a extrañar, de todo esto a él era al que más iba a extrañar.


—¿Lo vas a cuidar por mí? —le preguntó. Él se alejó para que ella continuara acariciando a su nuevo caballo por si sola. —Claro que si, cuando vuelvas no lo vas a reconocer de lo lindo que va a estar —dijo con una sonrisa. 


Ella sonrió y se alejó del caballo para acercarse a él. Vio que algo brillaba colgando en su pecho. Semisonrió. Hacía casi dos meses que él había cumplido los trece. 


—¿Aun tienes mi regalo? —le preguntó. Él asintió y lo buscó. Alzó a la vista una pequeña medallita de oro en forma de caballo. Ella la tomó para mirarla.—Siempre la vas a cuidar, ¿verdad?—Siempre voy a cuidarla. Siempre voy a cuidar todo lo que tenga que ver contigo. Porque… porque… —dejó de hablar.—¿Por qué? —quiso saber ella.


Él sintió aquel tonto cosquilleo en la boca del estomago. Parecía que se acababa de comer un enjambre de mariposas.


—Porque yo te quiero, enana —se animó a decir al fin.


Ella sintió una felicidad que nunca había sentido. Él sacó algo del bolsillo de su pantalón y se lo tendió. Ella lo tomó apresuradamente y sin dudarlo abrió la pequeña cajita. Sus ojos no podían creer que lo que estaban viendo.


—¿Lo compraste? —dijo anonadada. —Si —asintió él tímidamente —Dijiste que te gustaba cuando fuimos la última vez al pueblo. Y estuve ahorrando desde entonces para comprártelo.—¿Por eso estabas haciéndole mandados al señor de la panadería?


Él solo asintió. Ella sacó el pequeño anillo que tenía una piedrita violeta en el medio y se lo puso. Sintió un nuevo dolor… nunca lo había sentido. Iba a extrañarlo tanto. Lo miró fijo a los ojos. Esos ojos hermosos ojos miel, sin comparación alguna.


—Yo también te quiero, salvaje —le dijo en tono dulce.

Con cuidado se acercó a él, se puso en puntas de pie y apoyó sus labios sobre los suyos. Ambos cerraron los ojos, compartiendo así su primer beso.








Autora:

Espero que os haya gustado el prologo. Es algo diferente ¿verdad? a mi me ha encantado esta historia y espero que a vosotras os guste.

Espero vuestros comentarios abajo de que es lo que os parece.

Gracias por haber leido.

Besos, María.

10 comentarios:

  1. Maria, me encanta sigue asi con todas tus novelas.
    Un besito:)

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  2. Es un gran comienzo para empezar la historia, es muy bueno el prólogo, me gusta. Ha sido larga y en eso estoy acostumbrada a los libros, así que muchísimo mejor. Ha habido algunas veces en el que el diálogo estaba todo junto, no sé si me entiendes. Y con ello pues la gente se puede confundir por quien está hablando. Pero bueno, en general ha sido hermoso, una historia diferente, eso está geNiall.

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    1. Me alegro de que te haya gustado cielo!!!
      Vale lo tendre en cuenta para modificarla jaja

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  3. Sabes si ese es el nombre oficial de la novela??

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  4. Podrias poner el link de esta novela pero original?

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    1. No cielo, porque sino no tiene gracia

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    2. Entiendo, pero cuando la termines lo pasarias? Es para saber como se llaman los personajes, si quieres dimelo.tu; pero si no da igual, no importa :*

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    3. Si y no cielo jaja

      El prota se llama Liam Payne
      La prota se llama ______
      El amigo de ella Mattie
      El primo de el Cameron
      La madre de el Maggi
      El padre de ella Greg
      La novia de alex se llama Greta
      Y por lo demas no cambia nada salvo el apellido que en vez de lopes es Thompson

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